Rumbo a la Agenda 2030
Bodega Cero, una apuesta a un mundo sin residuos
En esta serie de nuestro Blog llamada Rumbo a la Agenda 2030, queremos dar a conocer a empresas que están innovando con sus modelos de negocio y al mismo tiempo están contribuyendo de manera significativa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas . Nos encanta abrir la serie con una empresa que centra toda su estrategia alrededor de la sostenibilidad.
Bodega Cero con sede en Monterrey, inició en 2018 el objetivo de formar una comunidad de consumo consciente y ofrecer productos para la vida diaria libres de empaques desechables. Actualmente, cuentan con dos tiendas y manejan más de 600 productos que apoyan al comercio local, justo, agroecológico y sostenible. Además, la empresa está involucrada en diversas iniciativas de activismo ambiental. En esta entrevista, Marianch Martín nos cuenta un poco más del camino y la contribución de la empresa al desarrollo sostenible.
¿Cómo surgió la idea de Bodega Cero?
Buscábamos tener un lugar en donde las personas encuentren alternativas a productos de un supermercado típico, para poner tener una vida libre de residuos y juntas/os crear una comunidad de consumo consciente. Esta idea surgió de nuestra propia experiencia de vida. Las dos (Karla Andrea y Marianch) decidimos vivir una vida con menos residuos hace ya casi 5 años, lo que nos llevó a darnos cuenta de que las soluciones en productos de la vida diaria no estaban tan accesibles. Además admiramos mucho el trabajo de pequeños proyectos y empresas que han trabajado este tema por más tiempo y queríamos elevar su voz. Ese razonamiento, en conjunto con querer formar parte de la solución a nivel comunitario, nos llevó a fundar Bodega Cero.
¿Qué rol tiene la sostenibilidad para la empresa?
De hecho, es la variante más importante en las decisiones que tomamos; en toda decisión operativa, administrativa, de comunicación, de marketing, partimos de la sostenibilidad.
Este modelo contribuye directamente a una de las metas de la Agenda 2030, ¿esto se logró intencionalmente o se fue dando?
Es intencional, desde la creación de Bodega Cero se buscaron proveedores que compartieran la misma visión respecto a la sostenibilidad que nosotras. Para nosotras es imperativo que las empresas sean parte de la solución a los problemas más grandes a los que nos enfrentamos, y por ello que eso sea nuestra misión y visión no es coincidencia. Trabajamos diario por un mejor futuro y planeta.
¿Qué otros impactos positivos consideras ha tenido Bodega Cero, además de evitar la generación de residuos?
Creemos que sobre todo, que hemos generado conciencia. Quizás muchos clientes no llegan porque ya están informados sobre el tema, si no van haciendo click con la lógica conforme cambian su consumo. Y ese cambio de hábitos es invaluable. Sabemos que además, tendrá un impacto a largo plazo en generaciones más jóvenes.
A parte de eso, hemos contribuido a la creación de una comunidad libre de residuos y donado a causas ambientales. Además, promovemos y participamos activamente en la Alianza para la Acción Climática Mty que agrupa a organizaciones de distintos ámbitos comprometidas a combatir las causas y efectos del cambio climático. También co-fundamos la Alianza Nuevo León Cero Residuos, que busca propiciar una política pública que promueva la recolección segregada de nuestros residuos desde casa. Y, para seguir expandiendo este enfoque de economía circular, también establecido alianzas y colaboraciones con otras empresas en la recolección de material reciclable y hacemos trabajo pro-bono.
¿Cuáles o cuáles son los principales retos para vender esta idea?
Los dos retos más grandes han sido, primero, el hecho de que las personas no están acostumbradas a pensar las consecuencias de sus compras, por lo que muchas no ven el beneficio de comprar a granel o sin empaque desechable y segundo, llegar a las personas que sí quieren cambiar sus hábitos de consumo. Operativamente, uno de los retos es limitar nuestra venta u oferta a productos que sean de proveedores que compartan nuestra misión y valores, pero es algo en lo que trabajamos con mucho esmero.